El documento denuncia el maltrato recibido por parte de Mirna Guarneros Carreón, una vendedora de la empresa Agua Inmaculada. El denunciante fue tratado de manera agresiva y corrido de las instalaciones cuando acudió a informarse sobre los productos y servicios de la empresa. A pesar de pedir hablar con un jefe, también recibió mal trato. El documento expresa preocupación por la imagen que la empresa proyecta si permite que sus vendedores traten así a los posibles clientes.