El documento habla sobre la explotación de niños y mujeres en la industria textil, quienes trabajan más de 12 horas diarias por salarios insuficientes para cubrir sus necesidades básicas. Grandes empresas buscan mano de obra barata para maximizar sus beneficios, a costa de la esclavitud y sufrimiento de los trabajadores. Se pide ser el altavoz de esta situación y exigir un cambio real a través de la presión a las marcas.