Un tornado devastador azotó la ciudad de Piedras Negras, Coahuila, México el 24 de abril de 2007, dejando nueve muertos, cientos de familias sin hogar, y daños generalizados a vehículos y viviendas. La naturaleza demostró ser imparable e indiferente a fronteras o edades. Se hace un llamado a la comunidad para unirse y ayudar a los afectados mediante donaciones monetarias o de víveres no perecederos en un centro de acopio.