San Pedro le asigna a tres amigos fallecidos en un accidente diferentes vehículos en el cielo según su comportamiento en la vida: un Twingo deteriorado a Juan por ser infiel 20 veces, un Corsa en buen estado a Antonio por traicionar a su esposa 5 veces, y un lujoso Aston Martin a Jaime por ser siempre fiel. Cuatro meses después, Jaime es visto llorando en su auto, revelando que acaba de ver a su esposa en el cielo usando un patinete.