Seminario del libro de daniel. 1a. parte. la lucha espiritual
Devocional daniel 3
1. DANIEL 3.17-18
JOVENES AUDACES
Siempre en la vida se presentara situaciones en las
que debemos elegir. Como cristianos debemos de
saber que nuestro amor por Dios se refleja por
medio de nuestra elección. Ya que ese es un don
que Dios nos dio, el poder elegir lo bueno o lo
malo; Amarlo y adorarlo o simplemente no
hacerlo. El elegir siempre lo correcto implica ser
audaz y ser firme. Esta es la situación en la que
estuvieron estos tres amigos de Daniel, jóvenes
audaces y de carácter firme.
ESCUCHA-
CREE-
OBEDECE.
DEVOCIONA #2
5
JOVENES DE CRISTO
LA
AUDACIA
REQUIER
E
OBEDICE
NCIA A
DIOS.
2. Esta es una historia en la
que encontramos a tres jó-
venes israelitas. Aquellos jóvenes eran jóve-
nes sin defecto físico alguno, inteligentes, de
buen parecer y con una gran capacidad de
servicio, pero tenían algo en común con el
resto de los jóvenes, su libre decisión (Dn
1.4).
Existía un problema, ellos se encontraban en
un lugar el cual no era su ciudad, ni su creen-
cia. Pero estos jóvenes de nombre sadrac,
mesac y abednego a pesar de que no estaba
en casa con su familia, sino que estaban es-
clavizados por otra nación seguían creyendo
fielmente en el Dios de los cielos y la tierra.
Un día el rey ordena que todo el pueblo ado-
raría a sus dioses y a su imagen cada que es-
cucharan el sonido de instrumentos (Dn
3.1-7). Como es de esperarse casi todos
accedie-ron, ya que si no lo hacían tendrían
que mo-rir. Mientras el resto cedía y al
sonido de la música, acudiendo adorar al
rey y a sus dio-ses.
Estos tres jóvenes israelitas tenían una cosa en
mente, solo adorar a su Señor. Entendían que
nadie más podía recibir sus palabras, su
devoción, su entusiasmo si no era el Dios de
Israel, aquel que los había sacado de la cruel-dad
de la esclavitud, por lo tato decidieron serle fiel
a Dios.
El rey se entera que estos jóvenes quienes
trabajaban para él en su palacio, no habían
adorado a sus dioses, ni a su estatua. Por lo
tanto decide mandarlos llamar y los condena a ser
echados a un horno de fuego y además pide que
ese horno sea calentado siete veces más de lo
usual.
El rey manda llamarlos y pide que sean pues-tos
en el horno de fuego. El horno estaba tan caliente
que las personas que custodiaron a estos
jóvenes se quemaron y murieron con tan solo
acercarse un poco para arrojarlos al fuego. Lo
sorprendente es que cuando estos jóvenes siervos
de Dios entraron al horno de
3. fuego, no les ocurrió nada.
El rey y sus súbditos y la
gente que se encontraba allí se dieron cuenta
que estos tres jóvenes seguían de pie y con
vida.
El rey quien se llamaba Nabucodonosor ob-
serva que habían entrado tres personas, pero
que había uno más con aspecto de hijo de
los dioses en medio de ellos.
El rey manda sacarlos y se da cuenta que ni
siquiera olían a humo y sus ropas estaban
completas. Inmediatamente el rey recibe un
temor muy grande y dice unas palabras muy
hermosas “Bendito sea el Dios de ellos, de
Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su
ángel y libró a sus siervos que confiaron en él,
y que no cumplieron el edicto del rey, y
entregaron sus cuerpos antes que servir y
adorar a otro dios que su Dios.” (véase Dn.
1.28).
Sabes joven siempre el mundo nos dará las
opciones equivocadas. Nos juzgaran por no
hacer las cosas que ellos hacen y que muchas de
las veces aun nos insultaran o llegaran a
querer lastimarnos solo por no hacer lo que el
mundo quiere que hagamos.
Estos tres jóvenes son un ejemplo para noso-
tros. Ellos nunca doblaron su rodilla ante
otros dioses ni aun al filo de la muerte.
Ellos sabían en cada momento a quien perte-
necían, ellos sabían que debían obedecer a
sus autoridades, pero sabían que si esas ór-
denes iban en contra de Dios, Dios era pri-
mero antes que sus propias vidas.
Ellos habían escuchado la voz de Dios, y ha-
bían creído en quien era ese Dios que había
creado los cielos y la tierra. Pero también
ellos obedecían a su creador antes de los
hombres.
Busquemos agradar a Dios bajo cada cir-
cunstancia antes que agradar a nuestros ami-
gos, lideres o las personas que nos observan,
recordemos que de esa manera ellos creerán a
Dios, por medio de nuestro testimonio y
nuestra Fe firme en Cristo. RECUERDA
CUADO ESTES EN UNA SITUACION SI-
MILAR, ELIGE SERVIR A DIOS Y
AGRADARLO, DE ESTA MANERA ÉL
ESTARA EN MEDIO DE LAS DIFICUL-
TADES Y NOS AYUDARA A SALIR DE
LA PRUEBA. ESCUCHA, CREE Y ANTE
CUALQUIER SITUACION OBEDECE.