El documento describe cómo el suegro de Moisés le aconsejó organizar a los israelitas mediante un sistema de administración jerárquico. Le recomendó seleccionar jueces virtuosos y capacitados para que juzgaran los asuntos menores del pueblo, mientras que los asuntos más difíciles se llevarían a Moisés. Moisés siguió el consejo, dividiendo al pueblo en grupos con líderes designados y estableciendo un sistema para juzgar eficientemente los asuntos del pueblo.