El documento habla sobre los buenos momentos que el autor pasó en el colegio "Nuestra Señora de Fátima" junto a sus mejores amigos y maestros, quienes lo ayudaron a crecer como persona y amigo. El autor expresa gratitud hacia sus maestros por ayudarlo a formarse profesional y espiritualmente, y aunque se despide, les dice que no es un adiós sino un hasta luego.