El documento discute la diferencia entre el Reino de Dios y el Reino de los Cielos. Explica que aunque algunos creen que se refieren a cosas diferentes, en realidad ambas frases se refieren al mismo reino. El término "Reino de los Cielos" solo se usa en el Evangelio de Mateo, mientras que "Reino de Dios" se usa en otros libros del Nuevo Testamento, pero Jesús los usa indistintamente y como sinónimos.