Tony Meléndez nació sin brazos debido a los efectos del medicamento Talidomida que tomó su madre durante el embarazo. A pesar de su condición, aprendió a tocar la guitarra con los pies y cantó para el Papa Juan Pablo II en 1987, quien se conmovió tanto que saltó del escenario para abrazarlo. Desde entonces, Tony ha viajado por más de 30 países compartiendo su música y testimonio de vida, actualmente vive en Missouri con su esposa y dos hijos.