Jesús enseña que la verdad debe ser compartida públicamente y no escondida, como una lámpara que se coloca sobre un candelero para que su luz se vea por todos.
1. Dijo Jesús: «Lo que escuchas con uno y otro oído,
pregónalo desde la cima de vuestros tejados; pues
nadie enciende una lámpara y la coloca bajo el
celemín o en otro lugar escondido, sino que la
pone sobre el candelero para que todos los que
entran y salen vean su resplandor». –Evangelio de
Tomas