Las condiciones y prácticas dentro de la familia y la escuela, como el cuidado, el juego, la lectura y la escritura, pueden prever discapacidades leves o moderadas y apoyar el desarrollo de los niños. Detectar tempranamente posibles problemas en el desarrollo a través de la estimulación de familias, cuidadores y maestros puede crear un ambiente propicio para prevenir discapacidades. Sin este tipo de apoyo y estimulación, problemas de desarrollo más leves pueden volverse más severos.