El documento habla sobre la visión de Rielo de la naturaleza humana. Según Rielo, cada persona está compuesta de un elemento creado (cuerpo, alma y espíritu) y un elemento increado, la presencia divina constitutiva. Este elemento divino está presente junto con el espíritu creado por Dios en cada persona desde el momento de la concepción, transformando la unión del cuerpo y alma en una persona humana.