María se encuentra devastada por el abuso que sufrió a manos de su esposo Roberto. Roberto quedó tetrapléjico y enfermo en cama, incapaz de dañar a María más. Sin embargo, María se siente aún más oscura y delirante. En un ataque de locura, María apuñala repetidamente a Roberto en el corazón, matándolo. Luego se apuñala a sí misma seis veces en el abdomen, desangrándose y poniendo fin a su propio martirio.