El documento argumenta que la inteligencia debe ser tanto física como intelectual para que los niños puedan coordinar una carrera y sostener una conversación interesante. También sugiere que la estimulación adecuada ayuda en el proceso de formación, fomenta la motivación y pasión, y conduce a un futuro feliz, mientras que la estimulación inadecuada produce personas sabihondas pero incapaces de crear y gestionar.