Los ejercicios contraindicados son aquellos que implican esfuerzos bruscos y rotaciones forzadas de la columna vertebral ya que pueden provocar daños estructurales como aplastamientos vertebrales, degeneración de los discos intervertebrales o hernias discales. Algunos ejemplos son tocarse los dedos de los pies estando de pie o sentado, levantar pesos con la espalda arqueada, giros y movimientos bruscos de la columna, y saltos o sacudidas.