2. El alcoholismo es una enfermedad que
consiste en padecer una fuerte necesidad
de ingerir alcohol etílico, de forma que
existe una dependencia física del mismo,
manifestada a través de determinados
síntomas de abstinencia cuando no es
posible su ingesta. El alcohólico no tiene
control sobre los límites de su consumo y
suele ir elevando a lo largo del tiempo su
grado de tolerancia al alcohol.
3. El alcoholismo supone un serio riesgo
para la salud que a menudo conlleva el
riesgo de una muerte prematura como
consecuencia de afecciones de tipo
hepática como la cirrosis hepática,
hemorragias internas, intoxicación
alcohólica, hepatocarcinoma,
accidentes o suicidio.
4. El alcoholismo no está fijado por la
cantidad ingerida en un periodo
determinado: personas afectadas por esta
enfermedad pueden seguir patrones muy
diferentes de comportamiento, existiendo
tanto alcohólicos que consumen a diario,
como alcohólicos que beben
semanalmente, mensualmente, o sin una
periodicidad fija. Si bien el proceso
degenerativo tiende a acortar los plazos
entre cada ingesta.
5. El consumo excesivo y prolongado de esta
sustancia va obligando al organismo a
necesitar o requerir cantidades crecientes
para sentir los mismos efectos, a esto se le
llama "tolerancia aumentada" y
desencadena un mecanismo adaptativo del
cuerpo hasta que llega a un límite en el
que se invierte la supuesta resistencia y
entonces "asimila menos", por eso tolerar
más alcohol es en sí un riesgo de
alcoholización.
6. Las defunciones por accidentes
relacionados con el alcohol (choques,
atropellamientos y suicidios) ocupan los
primeros lugares entre las causas de
muerte en muchos países. Por ejemplo, en
España se considera que el consumo de
alcohol-etanol causa más de 100 mil
muertes al año, entre intoxicaciones por
borrachera y accidentes de tráfico.
8. Cerca de dos mil millones de personas de
todo el mundo consumen bebidas
alcohólicas. El consumo de alcohol puede
ser perjudicial para la salud y para las
relaciones sociales, pero la naturaleza y la
gravedad de sus efectos depende tanto de
la cantidad de alcohol consumida (en
relación con el tiempo) como de los
hábitos de consumo.
9. Alrededor de 76 millones de personas
padecen en la actualidad trastornos
relacionados con su consumo, como el
consumo excesivo y la dependencia del
alcohol.
10. ¿Cuáles son los efectos del consumo
de alcohol sobre la salud?
11. Hay una serie de enfermedades cuya única
causa es el alcohol, tales como la dependencia
del alcohol y la cirrosis hepática alcohólica. El
consumo de alcohol también aumenta de forma
evidente el riesgo de padecer determinados
tipos de cáncer (como el cáncer de labio, de
lengua, de garganta, de esófago, de hígado y de
pecho). En función de los hábitos de consumo,
el alcohol puede actuar como protector o como
agente perjudicial en la aparición de
enfermedades del corazón y de los vasos
sanguíneos.
12. Las personas que tienen problemas con el
alcohol suelen también sufrir depresión.
De hecho, el alcohol puede contribuir a la
aparición de ésta. Cuanto mayor es la
cantidad consumida, más síntomas de
depresión aparecen. Sin embargo, dichos
síntomas suelen remitir o desaparecer
durante los periodos de abstinencia.
13. ¿Cuáles son los problemas sociales
y económicos derivados del
alcohol?
14. En el entorno del trabajo, el alcohol puede
provocar absentismo, accidentes laborales
y un bajo rendimiento, lo cual, a su vez,
puede ocasionar la pérdida del empleo.
Esto supone un coste para el empleado, la
empresa y el sistema de seguridad social.
15. El consumo de alcohol puede acarrear
graves consecuencias económicas,
especialmente para las personas sin
recursos. Esto se debe no sólo a lo gastado
en bebida, sino también al salario perdido
y los gastos médicos y de otra índole.
17. El alcohol no es un producto como
cualquier otro. Y aunque muchos lo
asocian al placer y la sociabilidad, las
consecuencias perjudiciales que se derivan
de su consumo son diversas y están muy
extendidas.
18. Las políticas encaminadas a reducir el daño
que causa el alcohol deben tener en
cuenta la cantidad y los hábitos de
consumo, así como las diferentes
situaciones que se dan en cada sociedad.
Por ejemplo, evitar conducir bajo los
efectos del alcohol puede ayudar a
prevenir accidentes.