El documento describe las crisis políticas, económicas y sociales que sufrió España en el siglo XVII, incluyendo la crisis de la monarquía, la política exterior e interior, la crisis económica y el empobrecimiento de la sociedad. Estas crisis tuvieron repercusiones en la literatura española de la época, que se reflejó en géneros como la novela picaresca, la prosa didáctica y el teatro, y desarrolló una mentalidad barroca pesimista que enfatizaba las apariencias y los contrastes.