Hamilton Naki fue un cirujano sudafricano negro que jugó un papel clave en el primer trasplante de corazón humano exitoso en 1967, extrayendo el corazón del donante. Sin embargo, debido al apartheid, Naki no podía practicar oficialmente la medicina o tocar sangre de blancos. A pesar de no tener educación formal en medicina, aprendió cirugía observando procedimientos en animales y se convirtió en un cirujano experto. Si bien fue fundamental para el equipo quirúrgico, su contribución fue en gran parte