José Roberto recibe un telegrama informándole sobre la muerte de su padre. Aunque tenía una mala relación con él, decide asistir al funeral. En el entierro, su madre le entrega un cuaderno rojo que su padre había escrito sobre su vida y su amor por José Roberto. Al leerlo, José Roberto se da cuenta que su padre lo amaba profundamente y que él había sido injusto. Comprende que su padre solo quería lo mejor para él.