El documento describe los sueños del autor sobre viajar a diferentes ciudades mientras viaja en metro a trabajar, incluyendo Roma, Londres, Atenas, Berlín y París, antes de despertar y darse cuenta de que todavía está en Madrid. Cuando un guardia de seguridad lo encuentra durmiendo en el metro y le pregunta qué está haciendo, el autor responde que estaba viajando, y el guardia parece creerle y lo acompaña en un viaje imaginario a Isla Mauricio.