El poema describe la triste realidad de un payaso que debe ocultar su dolor y penas para entretener al público con risas y bromas. Aunque el payaso sufre internamente, nadie se preocupa por su sufrimiento y solo esperan que los haga reír. El payaso es consciente de que su función es divertir a la audiencia con mentiras y fingir que nada malo le pasa, aunque la verdad duela.