El primer mouse fue desarrollado en 1964 por un equipo de la Universidad de Stanford. Fue diseñado por Douglas Engelbart y Bill English y recibió su nombre ("mouse", ratón en inglés) debido a su forma similar a la de un roedor. Funciona detectando el movimiento de una bola al ser desplazada sobre una superficie y transmitiendo esta información a la computadora para mover un puntero. A pesar de investigaciones en los 80, el primer mouse comercial exitoso fue el IntelliMouse de Microsoft en 1999.