El documento describe una excursión al Mulhacén, la montaña más alta de la Península Ibérica. El autobús dejó a los viajeros en Alto del Chorrillo para comenzar la caminata, durante la cual disfrutaron de vistas del pico Veleta y encontraron refugios contra el viento. Luego de llegar a Mulhacén II, divisaron la laguna de la Caldera y, finalmente, alcanzaron la cima del Mulhacén a 3.482 metros sobre el nivel del mar.