La cueva de El Pendo se encuentra en el pueblo de Escobedo en el valle de Camargo. Fue excavada y descubierta en 1878 por Marcelino Sanz de Sautuola y su hija María, quienes encontraron un bastón de mando de asta de reno. En 1907, Hermilio Alcalde del Río descubrió un gran panel de pinturas rupestres realizadas hace unos 20,000 años por hombres prehistóricos usando óxidos de hierro para pintar ciervas rojas.