Este capítulo presenta a Tito, un chico pobre que encuentra unos anteojos mágicos que le permiten leer los pensamientos de las personas. Al darse cuenta de este poder, Tito comienza a manipular a sus amigos para conseguir lo que quiere. Sin embargo, su corazón se vuelve duro y codicioso conforme obtiene más cosas, hasta que los anteojos se rompen y su corazón queda paralizado convertido en piedra.