Dos niños traviesos planean probar la sabiduría de un hombre sabio de su pueblo llevándole un pájaro en sus manos y preguntándole si está vivo o muerto. Si el sabio responde vivo, lo matarán apretándolo, y si responde muerto, lo dejarán volar. El sabio responde sabiamente "En sus manos está". Los niños comprenden que el hombre realmente es sabio.