El documento presenta las siete semillas que Ignacio recibe del maestro, cada una representando una enseñanza sobre el autoconocimiento. Las siete semillas son: la semilla maltratada, la mimosa púdica, el rosal, el árbol de mango, el girasol, el pino y el hunco. La sexta semilla representa el perfecto equilibrio en la vida y trae la cita "la felicidad se vive, no se piensa".