Un sabio en la India guardaba el secreto para ser feliz en dos cofres: su mente y su corazón. El secreto consistía en seguir una serie de pasos como amar a Dios, tener autoestima, no envidiar a otros, perdonar, no robar, respetar a los demás y mantener una actitud positiva. Cuando un niño le pidió el secreto, el sabio se lo enseñó para que también pudiera alcanzar la felicidad.