Pescadores encontraron el cadáver de lo que parecía ser una sirena macho de 1.70 m de largo en los manglares de Los Olivitos, Venezuela. Fotos tomadas por un trabajador petrolero mostraron el espécimen antes de que fuera confiscado por las autoridades locales, quienes se llevaron el cuerpo bajo estrictas medidas de seguridad sin revelar su paradero final.