El vecino le pidió prestado 5000 ducados a su amigo con la promesa de devolverlos en una semana. Cuando se acercó la fecha de pago y no tenía el dinero, no pudo dormir debido a la preocupación. Su esposa llamó al vecino y le dijo que no podrían pagarle en ese momento, para así transferir la preocupación y permitir que su marido duerma.