El primer párrafo describe que los verdaderos placeres de la vida incluyen actividades sencillas como reír con un amigo, correr con una mascota, meditar la risa de un niño y expresar amor a otros. Aunque la vida también trae dolor, vivir en sí mismo es el mayor placer y no causa adicción. El segundo párrafo explica cómo cuando el amor nos atrapa dejamos de pensar racionalmente y solo vemos virtudes en la otra persona, soñamos con ella e imaginamos su aroma. Cuando nos enamoramos