La industrialización llegó a España de la mano del capital extranjero y las instituciones públicas debido a que la burguesía española prefirió invertir su dinero en tierras en lugar de la industrialización. Las primeras fábricas españolas del siglo 19 estaban ligadas a actividades artesanales y tradicionales, aunque hacia 1880 surgieron las primeras fábricas propiamente dichas. Los bancos españoles como el Banco Español de Crédito y el Banco Bilbao se fundaron a finales del siglo 19