El documento habla sobre enamorarse después de los cincuenta años. Explica que a esta edad el amor ha recorrido un largo camino con altibajos, y que se ha aprendido sobre sentimientos como sumar, dividir y multiplicar el amor. También menciona que el amor maduro llega despacio y se queda, y que a esta edad la caminata entre dos personas es más serena, hay más complicidad y espontaneidad, y los recuerdos se guardan con nostalgia.