Mario Benedetti describe el tipo de gente que le gusta, incluyendo a aquellos que siguen sus sueños, asumen responsabilidad por sus acciones, son justos con los demás, aprecian cada día, ayudan a otros sin esperar nada a cambio, y son capaces de criticar constructivamente. También le gusta la gente sincera, persistente, de criterio, que valora a los demás más allá de estereotipos, y que entiende que lo más importante es lo que sale del corazón, no de la cabeza.