Este documento es una carta de agradecimiento a la madre por las lecciones de vida que enseñó, como valorar a las personas ausentes, reconocer errores y buscar soluciones en lugar de llorar, y entender que aunque los hijos crecen y se independizan, el amor de madre nunca termina. El autor pide perdón por cualquier tristeza causada y reafirma su amor.