La transfusión de hemoderivados es un procedimiento médico que consiste en la administración de componentes sanguíneos u otros derivados de la sangre a un paciente. Los hemoderivados más comunes son los concentrados de eritrocitos, concentrados de plaquetas y plasma fresco congelado. La transfusión de hemoderivados se utiliza para tratar enfermedades como la anemia, trastornos de la coagulación y otras afecciones que pueden beneficiarse del reemplazo de componentes de la sangre.