Microsoft enfrentó acusaciones de monopolio en la década de 1990 y principios de 2000 por parte de varios organismos antimonopolio, incluidos el Departamento de Justicia de EE. UU. y la Unión Europea, debido a su dominio en el mercado de sistemas operativos para PC y navegadores web, lo que llevó a varios juicios y acuerdos regulatorios.