En 1905, a los 24 años, Hans Wilsdorf fundó una empresa de distribución de relojes en Londres y comenzó a soñar con crear un reloj de pulsera fiable y elegante, a pesar de que en ese momento los relojes de pulsera no eran muy precisos. Para demostrar la confiabilidad de sus relojes de pulsera revolucionarios, decidió equiparlos con la marca "Hecho por Rolex en Suiza"