La hija le escribe una carta de cumpleaños a su madre expresando su amor y agradecimiento. Recuerda los momentos que han compartido desde su nacimiento, como los abrazos y canciones de cuna de su madre. Agradece los consejos y regaños que la han ayudado a crecer, así como el apoyo en sus logros y fracasos. Concluye expresando que se siente afortunada de ser hija de su madre y de compartir su sangre.