El poema celebra la eterna amistad entre dos personas que se conocen desde hace mucho tiempo a pesar de que no siempre se ven con frecuencia. Aunque la vida los lleva por caminos separados y a veces cambian, su amistad perdura y siempre se alegran de reencontrarse. Al final, los verdaderos amigos nunca se olvidan el uno del otro.