La exposición pretende llamar la atención sobre los efectos negativos de la cirugía plástica en la autoestima. La pieza central es una escultura de Barbie con una cara natural pero atormentada, sosteniendo la máscara de su cara original, para simbolizar que detrás de la apariencia feliz y hermosa subyace una mujer desmotivada. La escultura va acompañada de un video donde la propia Barbie relata su día melancólico antes de someterse a su vigesimosegunda cirugía, cuestion