1. Final Esmeralda
y
Quasimodo
Esmeralda está atada a una estaca a punto de ser quemada por brujería. Frollo se le acerca, pero como ella se
niega a convertirse en su amada, recibe una vez más un insulto, por lo que decide terminar de matarla.
Quasimodo, al ver que la están quemando, logra desatarse y rescatarla, mientras Febo y el resto del pueblo
encerrado se liberan y comienzan a luchar contra los soldados de Frollo, causando el caos a los pies de Notre
Dame. Este decide entrar a la catedral para asesinar a Quasimodo y Esmeralda. Estos comienzan a huir,
quedando Quasimodo colgado del balcón con Esmeralda intentando sostenerlo, mientras que Frollo se revela
ante el campanero como el verdadero asesino de su madre. Frollo usa su capa para tirar a Quasimodo,
haciendo que los dos queden colgados, pero Frollo se balancea hacia el pilar de su derecha, y mientras
Esmeralda trata de sostener a Quasimodo, éste queda inconsciente por el humo de las llamas. En un último
intento para matarlos, el pilar donde se apoyaba el juez se derrumba, haciendo que pierda el equilibrio y muera
al caer desde una gran altura al río de cobre derretido que Quasimodo había arrojado alrededor de la catedral.
Esmeralda no resiste el peso y suelta a Quasimodo, pero es salvado unos pisos más abajo por Febo. Ante esto,
el campanero entonces le agradece con un abrazo y acepta entonces el amor entre Esmeralda y Febo. Los tres
salen de la catedral a la luz de un día soleado, pero Quasimodo comienza a sentirse rechazado por el pueblo.
Sin embargo, para su sorpresa, una niña se acerca a Quasimodo y lo abraza, permitiendo que el resto de las
personas finalmente le den la bienvenida a su sociedad, recibiéndolo como a un héroe.