El documento discute los desafíos que plantea el avance tecnológico para la existencia humana. Señala que aunque la tecnología puede usarse para resolver problemas, también puede complicar nuestra vida si no sabemos resolver primero nuestros propios problemas. Además, advierte que la tecnología es un arma que podría destruirnos si no aprendemos a usarla correctamente, y que existe un riesgo de que la tecnología acabe controlándonos a nosotros en lugar de al revés.