Las fotografías tomadas en el momento preciso capturan eventos espontáneos y momentos fugaces de una manera que congela el tiempo. Estas imágenes atrapan la serendipia y la aleatoriedad de la vida cotidiana de una manera que revela la belleza en los detalles ordinarios. Tomar fotografías en el instante justo requiere agilidad, suerte y un ojo para ver la poesía en lo mundano.