Garbancito era un niño tan pequeño que cabía en la palma de la mano de su madre. Un día su madre le envió a comprar galletas a la tienda, donde el tendero finalmente lo vio y le dio las galletas a cambio de la moneda que llevaba Garbancito en la cabeza. En otra ocasión, cuando Garbancito estaba en el campo con su padre, se escondió debajo de una col para protegerse de la lluvia, pero un buey se comió la col y a Garbancito. Sus padres lo buscar