Este poema expresa gratitud hacia la madre por su ternura, bondad, amor incondicional, capacidad de comprender, perdonar y amar. Aunque a veces el amor de una madre puede confundirse con egoísmo al querer mantener a los hijos siempre cerca, incluso sus fallas son por amor. El autor le pide a Dios darle felicidad a su madre y llenarla de alegría, pues se merece lo mejor: un hogar unido y lleno de amor. La maternidad es una bendita misión de Dios.