Gruyéres es un pequeño y romántico pueblo suizo famoso por su belleza, su castillo medieval y el queso Gruyère que lleva su nombre. El pueblo mantiene su carácter histórico a pesar de las tiendas y cafeterías, y el turismo es su principal fuente de ingresos. Las visitas a las fábricas de queso permiten conocer el proceso de elaboración del queso Gruyère.