La Unión Europea ha propuesto un nuevo paquete de sanciones contra Rusia que incluye un embargo al petróleo ruso. Este embargo se aplicaría de manera gradual durante los próximos seis meses y excluiría el petróleo que llega a Europa a través de oleoductos para no afectar demasiado a Hungría, Eslovaquia y República Checa. Además, se añadirán más bancos rusos a la lista de sanciones y tres canales de televisión rusos dejarán de emitir en la UE.