La heladería fue fundada en 1955 en Fusagasugá por Samuel Eduardo Aguilar Pardo con sus 10 hijos, aunque ahora solo quedan 6. Empezó fabricando helados de agua, azúcar y anilina en copitas de aluminio pero ahora usa frutas y moldes modernos. Tiene 3 sucursales, 2 atendidas por empleados y la otra en Fusagasugá atendida por familiares. Ha servido al público de Fusagasugá por 3 generaciones.