Dice la tradiciónque, cuando se acercaba el 31 de
diciembre del año 1000, una ola de piedad
cristiana se apoderó de los europeos.
Algunos donaron su patrimonio a la
Iglesia o a los pobres y, vestidos con
harapos, se encaminaron hacia Tierra
Santa.
Otros se echaron a los caminos como
flagelantes, y los recorrieron azotando
sus espaldas hasta dejarlas en carne
viva con ánimo de expiar sus culpas
antes de que llegara el fin.
3.
No es cierto…
Niel miedo se apoderó de los cristianos en las
cercanías del año mil, ni la caridad ni el
amor fueron nunca la norma en la vida cotidiana de
los europeos de la Edad Media, por más que todos
ellos proclamaran con insistencia su fe en las
enseñanzas de Cristo.
Ni los mendigos, ni los enfermos, ni los locos, ni, en
pocas palabras, los distintos, los que, por una u otra
razón, se consideraban ajenos a la comunidad o
limitados en sus derechos de pertenencia
a ella, fueron nunca apreciados por el común de las
gentes.
El hombre medieval amaba por encima de todo lo
suyo, lo que conocía, lo que se hallaba bien afirmado
sobre la tradición, que aseguraba paz a las conciencias
y cohesión a la sociedad.
MALAE SUNT NOVAE CONSUETUDINES
4.
Para entender lamarginación en la Edad Media,
precisamos conocer la mentalidad del hombre medieval
PRIMER RASGO: LA RELIGIÓN.
Todos los europeos son cristianos.
Creen en los mismos dogmas y practican los mismos ritos, pues una liturgia
común ha sustituido poco a poco a las regionales.
Mediante el bautismo y la confirmación, por medio del matrimonio y la unción
de enfermos, la Iglesia se hace presente en cada momento crucial de la vida
de los humildes; a través de la confesión y de la eucaristía, de la predicación en
los templos y los campos, orienta sus creencias y actitudes.
De la mano del clero secular, cada vez más numeroso y
cercano, los ideales cristianos penetran en cada rincón de la
existencia.
Por doquier se extiende el culto a la Virgen y a los santos y
el fervor por las reliquias. En cada rincón del continente, las
gentes abrazan el ideal monástico, ofreciéndose a los
cenobios en calidad de oblatos o agrupándose en cofradías,
retirándose del mundo como eremitas o peregrinando por
millares a Roma, a Jerusalén o a Compostela.
Para entender lamarginación en la Edad Media,
necesitamos conocer la mentalidad del hombre medieval
SEGUNDO RASGO: EL CONSERVADURISMO.
El orden social no es justo ni injusto,
simplemente es tan natural e inevitable como la
enfermedad y la muerte, la salida del sol o la
sucesión de las estaciones.
El campesino o el menestral no maldicen su suerte, ni
mucho menos envidian la condición del clero o la
nobleza.
Tienen su misión, como los otros tienen la suya.
Una misión distinta, superior quizá; pero el pueblo no
desearía cargar con ella Orator, bellator et laborator.
Letra capitular de un manuscrito.
7.
El orden eclesiásticono compone sino un solo cuerpo. En
cambio, la sociedad está dividida en tres órdenes. Aparte
del ya citado, la ley reconoce otras dos condiciones: el
noble y el siervo, que no se rigen por la misma ley.
Los nobles son los guerreros, los protectores de las iglesias.
Defienden a todo el pueblo, a los grandes lo mismo que a
los pequeños y al mismo tiempo se protegen a ellos
mismos. La otra clase es la de los siervos. Esta raza de
desgraciados no posee nada sin sufrimiento. Provisiones y
vestidos son suministrados a todos por ellos, pues los
hombres libres no pueden valerse sin ellos. Así pues, la
ciudad de Dios, que es tenida como una, en realidad es
triple. Unos rezan, otros luchan y otros trabajan. Los tres
ordenes viven juntos y no sufrirían una separación. Los
servicios de cada uno de estos ordenes permiten los
trabajos de los otros dos. Y cada uno a su vez presta apoyo
a los demás. Mientras esta ley ha estado en vigor el mundo
ha estado en paz.
Adalberón, obispo de Laon, Carmen ad Robertum regem francorum
(998).
8.
Para entender lamarginación en la Edad Media,
necesitamos conocer la mentalidad del hombre medieval
TERCER RASGO: EL PREDOMINIO DE LA COMUNIDAD
SOBRE EL INDIVIDUO.
En su seno todos se igualan: de ella todos participan.
Es esa red de intercambios y favores mutuos sin la cual
las personas no son ni pueden ser nada…
Es ese grupo cerrado que afronta unido cada momento
trascendental de la vida, bien señalado mediante ritos
colectivos de paso que ratifican al individuo como
miembro de la comunidad: el nacimiento, el matrimonio,
la enfermedad…
…y, sobre todo, la muerte, que todos arrostran
envueltos en el abrazo de la familia y la aldea, cuya
presencia sirve antes como ocasión para apretar los
sagrados lazos de la cohesión social que para ofrecer
consuelo en el momento inexorable y terrible del tránsito.
9.
La intimidad seacepta, pero con ciertos
límites.
El que se hurta en exceso a la vista de los
demás, sin duda lo hace porque tiene algo
que ocultar.
La sociedad cristiana no entiende al
distinto, al que piensa de otro modo, al
que desea estar solo, al que se aparta
voluntariamente, a no ser que lo haga para
recluirse en un monasterio o convertirse en
eremita.
Puesto que el orden del mundo es natural y
querido por Dios, el cambio no puede venir
sino a perturbar su equilibrio: las nuevas
costumbres son malas.
Y la respuesta colectiva hacia los que tratan
de introducirlas, alterando el aparente
consenso sin fisuras de la sociedad
medieval, no puede ser sino el rechazo y la
marginación, pues tras ellos se intuye la
mano de Satán
Malae sunt novae consuetudines
Colectivos que seencuentran al
margen de la sociedad, al otro lado o
en la periferia de la sociedad, pero
privados de toda participación en ella
No hablaremos de los que Jacques Le Goff
denominó marginados imaginarios: los ogros,
los duendes, los monstruos, los gigantes, los
hombres lobo, los vampiros, los dragones…
Hablaremos de grupos en los que algo relevante
y visible (creencias, oficio, vestido, origen,
conducta, enfermedad) choca con los valores o
las costumbres y genera inquietud, desasosiego,
temor, en una palabra, al desmoronamiento de las
normas sociales.
Su existencia misma es una amenaza y como tal
debe ser tratada: rechazo, marginación,
violencia…
12.
Bandidos, vagabundos, suicidas,herejes, judíos, brujas,
prostitutas, gentes de oficios despreciables, como
verdugos o tintoreros, alquimistas, tullidos, leprosos,
bastardos, mendigos, locos y usureros.
E incluso podríamos otros grupos como los proscritos, los
extranjeros, los sodomitas y los esclavos
La lista sería interminable…
13.
Después de cenar,fueron los dos caballeros
conducidos por algunos caballeros de la ciudad a
ver el lugar de las mujeres públicas, el cual es
grande como un pueblo pequeño, y cerrado todo
alrededor con muros y una sola puerta. (...) En
este sitio hay tres o cuatro calles llenas de
pequeñas casas en cada una de las cuales hay
muchachas muy ricamente vestidas de
terciopelo y de seda, y habrá de doscientas a
trescientas mujeres. Tienen sus casitas
adornadas y provistas de buena ropa. Allí hay
tabernas y casas de comidas. Por el calor no se
puede allí ver bien de día, y hacen de la noche
día: porque están sentadas en sus entradas, con
una hermosa lámpara colgada encima de ellas,
para verlas con más facilidad".
Antoine de Lalaing, señor de Montigny, 1502
La prostitución era una forma de vida
tolerada por las autoridades, condenada
por la Iglesia, pero sometida a
marginación
14.
Los alquimistas erantomados por
locos, pero también temidos y a
menudo incluso contratados por
señores y príncipes
Los usureros eran
especialmente mal vistos en
una época en la que la Iglesia
condenaba como pecado el
préstamo con interés y la
mentalidad dominante era
precapitalista
Los oficios malditos,
como el de los
verdugos o los
curtidores, también
sufrían rechazo
15.
Los pobres
________________________________________________________________________
La actitudmedieval hacia la pobreza pone de manifiesto
graves contradicciones
Porque con la pobreza voluntaria se corta la raíz de la codicia, y
con la virtud de la humildad la del amor desordenado de la
honra, y con la aspereza, y trabajo de la vida, el deseo
desordenado de los deleites…
Fray Luis de Granada: Introducción del Símbolo de la fe, 1446.
Oíd lo que los sabios han dicho: "La muerte es preferible a la
pobreza, cuando vuestro prójimo os desprecia". Si sois pobres
perdéis toda consideración. Hay también otra sensata
observación: "Para el necesitado todos los días son malos".
Procurad no llegar a tan lamentable estado, pues si sois
pobres vuestro propio hermano os despreciará y los amigos os
rehuirán...
Chaucer, Geoffrey: Cuentos de Canterbury, 1478
16.
Los pobres
________________________________________________________________________
¿Es lapobreza un castigo divino por los pecados cometidos
o una prueba especial a la que Dios somete a sus elegidos?
¿Hay que manifestar piedad hacia los pobres o conducirlos
a la horca, como escribiera Bronislaw Geremek?
El paso del tiempo parece
introducir un cambio de actitud
hacia la pobreza… el capitalismo
emergente en la Plena Edad
Media favorece su consideración
como castigo merecido a quienes
la sufren por su vagancia o su
falta de templanza…
Cuando la Peste Negra
arrasa Europa, multiplica
el número de pobres y
alimenta las revueltas se
ve en ellos una amenaza
latente contra el orden
social.
Ya no representan a Cristo,
sino al Diablo
17.
Los locos
________________________________________________________________________
Ambivalencia másextrema aún que la
mostrada en la actitud hacia la pobreza
Por un lado, se les considera iluminados, seres que ven
lo que los demás no pueden ver.
Pero también se les ve diferentes y extraños,
características nunca positivas en una sociedad que no
perdona al distinto, tiende a recelar de todo lo que no
entiende y lo aparta sin contemplaciones.
Por otro lado, los locos pueden contemplarse como
víctimas de un castigo divino, impuesto a causa de los
pecados de los hombres
Pero no es extraña tampoco la visión del loco como un
ser cercano a Dios y libre por ello de los apetitos y las
pasiones que dominan a los demás seres humanos.
«Extracción de la piedra de la locura». El Bosco. 1475-1480.
18.
Los locos
________________________________________________________________________
Casa delocos, de Francisco de Goya, 1812-1819
En tanto extraños e imprevisibles, resultan divertidos, y no
es raro verlos como bufones en las cortes de los reyes y los
castillos de los nobles, como una suerte de amuletos.
A veces se reza por ellos, incluso se les practican
exorcismos, pues se atribuye su demencia a la posesión
demoníaca.
En otras ocasiones se les deja en manos de charlatanes
sin escrúpulos que aseguran poder curarlos extrayendo la
locura de su cabeza mediante una trepanación del cráneo.
También las peregrinaciones se usan con frecuencia como
remedio, bajo la forma de grupos de dementes que son
conducidos a santuarios donde se celebran todo tipo de
ritos, desde las plegarias y procesiones, hasta los baños y
abluciones.
En otros momentos se desata contra ellos la violencia más
descarnada, sobre todo cuando una peste o una
hambruna alientan la necesidad de buscar chivos
expiatorios contra los que descargar la frustración que
provoca la impotencia y la rabia.
19.
Los locos
________________________________________________________________________
A vecesde les deja vagar sin rumbo por los campos para que
mueran, o se les embarca en un buque, la llamada Nave de los
locos, que los abandona en un lugar lejano del que no puedan
regresar. También se les encierra en prisiones especiales, las
llamadas Torres de los locos, e incluso se diseñan para ellos
jaulas individuales de madera similares a ataúdes con dos
pequeñas ventanas a la altura de los ojos…
Muy frecuentes en el Medievo eran las Fiestas de los locos, en
las que los clérigos actuaban como si lo fueran dentro de las
iglesias, danzando y cantando e incluso burlándose de papas y
obispos, en un verdadero paroxismo carnavalesco…
Los enfermos
________________________________________________________________________
No hablamosde los que padecían males que
podían curarse, cuyo carácter transitorio
resguardaba a quienes las sufrían de la
marginación, o de los que son apenas
contagiosas. En estos casos, la enfermedad se
convertía en una oportunidad de ejercer la
caridad.
El rechazo de las gentes se cebaba, por el
contrario, en los males que podían transmitirse
con facilidad, resultaban incurables o producían
deterioro físico irreversible y evidente
22.
Los enfermos
________________________________________________________________________
Los leprososdebían llevar atuendos distintivos y
hacer sonar una campana cuando se
aproximaban, para dar tiempo a alejarse de ellos
a quienes podían cruzarse en su camino.
Habitaban en lugares apartados y no se dejaban
ver sino cubriendo con cuidado sus
deformidades
Alfonso X recomendaba, en el siglo XIII, que los leprosos
fueran apartados «de todo el pueblo, e que les fiziesen facer
vestidos bien anchos e que traxieren las cabecas
descubiertas porque los connoscieren, e las bocas cubiertas
con los vestidos porque cuando fablasen non fiziesen danno
a los quien se llegase a ellos con el fedor de su
respiramiento malo».
23.
Los extranjeros
________________________________________________________________________
De ellosse sospecha porque vienen de fuera y, por
tanto, no pertenecen a la comunidad. Como en
realidad nada se sabe de su vida, se le atribuyen a
priori todos los defectos, tanto físicos como
espirituales, propios del otro.
Líbrate de los embusteros y de personas ajenas y no
confíes en su compañía. Pedro Alfonso afirma: "En tu
camino no te hagas acompañar por hombre extraño, a
no ser que le conozcas de largo tiempo... Si llevara
lanza colócate a su derecha, y si espada, a su
izquierda...”
Chaucer, Cuentos de Canterbury, 1478.
24.
Los extranjeros
________________________________________________________________________
¿También losperegrinos?
Antes del siglo IX, el viajero provocaba más rechazo que
hospitalidad, pues la peregrinación no era un hábito
generalizado, a no ser en los monjes irlandeses, que
habían hecho de ella una seña de identidad, como
demuestra el célebre y fabuloso viaje de San Brandán,
que popularizaría en el siglo XII el abad Benedeit
Luego, la crisis del siglo XIV
empaña de nuevo la visión del
extranjero, tal es el número de
los que abandonan su patria
huyendo de la miseria o de la
peste, y tantos los contagios que
tales huidas provocan. En esto
como en tantas cosas, el alma
medieval es contradictoria
Después, la perspectiva
cambia, pues el auge de las
peregrinaciones, a Jerusalén,
a Roma, a Compostela, hará
que las gentes humildes
tiendan a ver en el peregrino
un viajero religioso.
25.
Pero ¿sabemos algode cómo se percibían a sí mismos los
marginados del Medievo, de cómo se sentían, de si sufrían o no?
La corte
de los milagros
26.
Es muy difícilde saber. Nos faltan fuentes: ¿cómo nos van a contar los locos cómo se
sentían? ¿O cualquier otro marginado en una era de analfabetismo generalizado?
Los goliardos
Como en el caso de los esclavos
romanos, más allá del retrato que de
ellos nos han dejado las fuentes
medievales, por lo común textos salidos
de la mano de los privilegiados, jurídicos
o literarios, no tenemos fuentes.
Pero esa versión… ¿es veraz? ¿Nos sirve
para saber cómo era es su vida? ¿Qué
sentían? ¿Cómo vivían su marginación?
Un rasgo es común a todos ellos: frente a la sociedad que los rechaza, si
pueden, si se les deja, crearán ellos mismos la suya propia, un mundo
aparte, con sus reglas, valores e instituciones
27.
Esas sociedades paralelasa veces son
diseñadas por los otros: el lazareto de los
leprosos, el gueto de los judíos, el burdel
de las prostitutas, el manicomio de los
locos, el asilo o el taller de trabajo
obligatorio de los pobres, la prisión de
los delincuentes…
Nos interesan más las otras, las que
crean libremente los propios
marginados, con sus valores, reglas y
costumbres…
¿Cómo era ese mundo que crecía y sobrevivía en la sombra, ajeno al oficial? ¿Llegó a desarrollarse en
realidad una cultura de la marginalidad como alternativa a la mayoritaria ?
Sí, y eso es lo que más nos interesa
28.
Las cortes delos milagros ofrecen un buen ejemplo.
Estando en esto, entraron en la casa dos mozos de hasta veinte años cada uno, vestidos
de estudiantes; y de allí a poco, dos de la esportilla y un ciego; y, sin hablar palabra
ninguno, se comenzaron a pasear por el patio. No tardó mucho, cuando entraron dos
viejos de bayeta, con antojos que los hacían graves y dignos de ser respectados, con
sendos rosarios de sonadoras cuentas en las manos. Tras ellos entró una vieja halduda,
y, sin decir nada, se fue a la sala; y, habiendo tomado agua bendita, con grandísima
devoción se puso de rodillas ante la imagen, y, a cabo de una buena pieza, habiendo
primero besado tres veces el suelo y levantados los brazos y los ojos al cielo otras tantas,
se levantó y echó su limosna en la esportilla, y se salió con los demás al patio. En
resolución, en poco espacio se juntaron en el patio hasta catorce personas de diferentes
trajes y oficios. Llegaron también de los postreros dos bravos y bizarros mozos, de
bigotes largos, sombreros de grande falda, cuellos a la valona, medias de color, ligas de
gran balumba, espadas de más de marca, sendos pistoletes cada uno en lugar de dagas,
y sus broqueles pendientes de la pretina; los cuales, así como entraron, pusieron los ojos
de través en Rincón y Cortado, a modo de que los extrañaban y no conocían. Y,
llegándose a ellos, les preguntaron si eran de la cofradía. Rincón respondió que sí, y muy
servidores de sus mercedes.
Miguel de Cervantes, Rinconete y Cortadillo, 1613.
29.
Los goliardos, otroaún más curioso…
Carmina Burana, s XIII
Eran clérigos vagabundos y estudiantes pobres, sopistas y
pícaros que proliferaron en Europa con el auge de la vida
urbana y el surgimiento de las universidades en el siglo XII
Ya por necesidad o placer, mantenían una vida errante,
aprovechando su tonsura para, a cambio de sus poemas
amorosos y sus cantos pícaros, hospedarse unos días en una
universidad, monasterio o parroquia para enseguida partir en
busca de otro lugar donde comer sin trabajar.
Se reunían en «hermandades» con el fin de protegerse. Las
constantes persecuciones emprendidas en su contra los
orillaron a asociarse con los integrantes del bajo mundo:
juglares, saltimbanquis, facinerosos, artesanos, todos ellos
organizados por «razones de seguridad».
Escribían poemas en latín sobre temas como el vino, el amor
erótico, la taberna, el juego, la pobreza, el aburrimiento del
estudio y la petición de regalos que aliviasen su pobreza
In taberna quando sumus,
non curamus quid sit humus,
sed ad luddum propreramus,
cui semper insudamos...
30.
¿Existió, sin embargo,una verdadera cultura de la pobreza?
El concepto, acuñado por el antropólogo Oscar Lewis a partir
de su estudio de los pobres de las grandes ciudades
iberoamericanas en los años sesenta del pasado siglo, ha
caído hace mucho tiempo en el descrédito.
No obstante, sí podríamos atribuir a los pobres una
percepción subjetiva de su condición.
Charles de la Roncière, en un estudio sobre los mendigos de
la Florencia bajomedieval, afirmaba la existencia al menos de
una cierta conciencia colectiva que los definía como grupo
social por oposición a las gentes acomodadas.